Es recomendable volcar la sal dentro de la piscina 48 hs. antes de la instalación para poder probar el equipo al finalizar la misma.
La sal utilizada es sal gruesa común sin yodo (tipo industrial, lavada y secada) y se consigue fácilmente en supermercados mayoristas o salineras.
Se debe colocar en el agua de la pileta una proporción de sal gruesa equivalente a 5 gramos por litro, equivalente también a 5 kilogramos cada 1.000 litros (o metro cúbico).
Al multiplicar 5 kgs. por la cantidad de miles de litros o metros cúbicos, se obtiene la cantidad total de sal a agregar por primera vez en kilogramos.
Por ejemplo, una pileta de 50.000 litros (50 metros cúbicos) multiplicamos 5 x 50 = 250 kg de sal. Para una completa disolución, la sal requiere un periodo de 48 hs. aproximadamente. Este porcentaje de salinidad del agua (0,5%) es similar a la salinidad de la lágrima del ojo, aproximadamente 10 veces menos salada que el agua del mar.