En plena crisis sanitaria por la pandemia de Covid-19, las piscinas con cloración salina se han convertido en la mejor alternativa este verano frente a las de cloro.
La sal lleva ya más de dos décadas funcionando como alternativa más saludable y menos contaminante para tratar el agua sin añadir productos químicos.
La cloración salina no produce irritación de ojos ni piel seca, además -como ya te hemos mencionado- son más respetuosas y sostenibles con el medio ambiente al no producir ningún tipo de residuo.
Estas piscinas necesitan entre 5 y 6 gramos de sal por cada litro de agua lo que convierte esta opción en un sistema mucho más cómodo y económico porque no es necesario añadir ningún producto químico más.
Además, según los expertos este sistema -igual de seguro que el de cloro- al tratarse de un proceso automático puede ser más efectivo. Al estar constantemente desinfectando el agua se evita el proceso manual de estar echando cloro a unas horas determinadas.
¡A por tu piscina hinchable!
Si eres de los afortunados que ha podido llegar a tiempo de comprarse una piscina hinchable ¡nuestra más sincera enhorabuena!
La incertidumbre ante la apertura de piscinas privadas y públicas este verano por la crisis del Coronavirus es tal, que ha provocado que este producto se agote en días y que ni haya stock suficiente para abastecer la creciente demanda.
Ahora bien, sí, tienes tu piscina… Pero ese es el principio del camino. No basta con llenarla de agua y olvidarte de ella hasta el final del verano.
Las piscinas son un caldo de cultivo idóneo para los gérmenes y bacterias que pueden causar numerosas infecciones: gastrointestinales, genitales, en los oídos, los ojos, las vías respiratorias e, incluso, a nivel neurológico.
¿Cómo debes limpiar la piscina si no tiene depuradora?
Hazlo a menudo, no permitas que el agua se vuelva verde y desprenda olor nauseabundo.
Tienes que hacerte con un kit limpia piscinas dependiendo del tamaño de la misma.
Pequeñas: Puedes limpiarla con un estropajo, jabón neutro y una manguera a presión. Limpia bien las zonas con pliegues pues es donde más suciedad, algas y gérmenes pueden acumularse. El agua a presión de una manguera la dejará como nueva.
Medianas y grandes: Como el volumen de agua que necesitan para llenarse es abundante, pensando en el medioambiente, no puedes vaciarla del todo para proceder a su limpieza. Si tiene válvula de desagüe puedes evacuar parte del agua por ahí. Si no la tiene, achica agua con cubos. Es lo más fácil.
Si puedes hacerte con un limpia fondos, sería perfecto. Llegar hasta allí solamente con el brazo es complicado, por lo que es una herramienta necesaria para este tipo de piscinas. Para las paredes del recipiente utiliza un bien estropajo, pero claro, en esta ocasión no eches jabón porque ensuciarás más el agua.
Usa el recoge hojas a diario para recoger los bichos y las hojas que pueden caer al agua. Si colocas una lona de piscina para cubrirla mientras no se está usando te ayudará a que se mantenga limpia por más tiempo.
La sal, más eficaz que el cloro para desinfectar las piscinas frente al Coronavirus
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